Una dieta equilibrada es la base de la salud y puede prevenir muchas enfermedades. Diversas patologías de la civilización occidental derivan de una dieta desequilibrada en contenidos nutricionales.
Debido a los sistemas actuales de producción agraria, la falta de tiempo para cocinar, la baja calidad de los ingredientes, así como el modo de cocinar más rápido y menos saludable, nuestra alimentación se ha degradado en los últimos años de forma importante.
La prevención, mejoría y eliminación de los trastornos que presenta el paciente mediante una alimentación correcta y vitalizante, es decir, fresca, variada, equilibrada y ecológica. Como complemento en el tratamiento, y en caso de carencias, se pueden recomendar suplementos nutricionales y ortomoleculares, oligoterapia y flores de Bach.