
La medicina integrativa parte de una visión del cuerpo, la salud y la enfermedad que procede de la medicina científica occidental, pero poníendo el énfasis en la fisiología de los sitemas orgánicos y evitando el uso de fármacos y de gestos invasivos. Se fundamenta sobre los mismos principios que la medicina naturista y que la medicina funcional, pero se nutre de los últimos avances en el conocimiento de la biología celular, la ecología intestinal y de la inmunología, entre otras. El objetivo es ofrecer un seguimiento médico de base científica, pero potenciando siempre las propias dinámicas de regulación y de recuperación del cuerpo, utilizando de manera preferente recursos de origen natural.
La intención de la medicina integrativa es ofrecer criterios armónicos para mover la fuerza de la vida, hacia la recuperación del equilibrio de la salud, poniendo en marcha la propia fuerza curativa, sin provocar ninguna alteración de los mecanismos naturales por la introducción agresiva de medicamentos, sino interpretando y aceptando el momento vital de la vida de cada persona, sus anhelos y realidades. Por ello, la medicina integrativa utiliza las herramientas que provienen del entorno, de la naturaleza, de los alimentos y de las técnicas terapéuticas menos agresivas y más naturales.
Según la perspectiva médica integrativa, no tratamos enfermedades sino personas, entendiendo su organismo como un sistema autorregulado y que tiende siempre a la vida. Nuestro papel es facilitarle al organismo su vuelta hacia un estado de equilibrio de las funciones corporales, es decir, se intenta activar la propia fuerza curativa.
Por tanto, cualquier desequilibrio de salud puede verse beneficiado, tanto si se trata de enfermedades crónicas como si son desequilibrios recientes.
¿Qué enfermedades se pueden tratar?
Somos conscientes de que en nuestra sociedad nos encontramos constantemente con pacientes que están siguiendo tratamientos farmacológicos desde hace muchos años.
Estos tratamientos pueden ser en algunos casos un problema a la hora de activar la autoregulación del organismo; sería el caso de la mayoría de los fármacos con efectos sobre el sistema nervioso central, como antidepresivos, ansiolíticos, neurolépticos, etc, y sobre todo a dosis altas, también los corticoides.
En cambio, el resto de fármacos más frecuentemente utilizados en medicina general no presentan un inconveniente tan grande: analgésicos y antiinflamatorios, antihipertensivos, los indicados para el colesterol, broncodilatadores, antidiabéticos, anticoagulantes, etc. En general, podemos decir que el concepto integrativo admite todas las herramientas terapéuticas posibles, reinterpretando sólo las prioritarias y dándole su lugar a la naturaleza y a su propia fuerza vital, equilibradora y armonizadora.
¿Es compatible con un tratamiento médico convencional?
El conocimiento cada vez más profundo sobre el ecosistema intestinal nos permite entender la causa de diversos desequilibrios del cuerpo en el hecho de que hay una alteración de la flora intestinal-microbiota- o en la permeabilidad intestinal, con manifestaciones clínicas a menudo relacionadas con molestias en el vientre y con un impacto en el sistema inmunitario. La investigación en el campo de las plantas medicinales y los ensayos clínicos con especies hasta hace poco desconocidas nos suponen también poderosas herramientas para interactuar con las funciones del organismo. Determinados aminoácidos, aislados a partir de proteinas vegetales o microbianas, tienen también su papel terapéutico.
¿Qué herramientas se utlizan para el tratamiento?
Las principales herramientas de la medicina integrativa provienen de las últimas investigaciones en campos diversos de la fisiología humana y de la fitoterapia. El conocimiento cada vez más profundo sobre el ecosistema intestinal nos permite entender la causa de varios desequilibrios del cuerpo en alteraciones de la microbiota (flora intestinal) o de la permeabilidad intestinal, con manifestaciones clínicas a menudo muy alejadas de molestias en el vientre y con afectación de todo el sistema inmunitario.
La investigación en el campo de las plantas medicinales y los ensayos clínicos con especies hasta hace pocos años desconocidas nos dan también poderosas herramientas para interactuar con las funciones del organismo. Determinados aminoácidos, aislados a partir de proteínas vegetales o microbianas, tienen también su papel terapéutico en nuestras manos.
Salvador Queralt
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